“Había un mendigo llamado Lázaro, lleno de llagas, que ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico, y aun los perros venían y le lamian las llagas”. Este pasaje bíblico recuerda la antigüedad de las heridas y nos lleva a reflexionar sobre tres aspectos fundamentales en el manejo de las lesiones crónicas: pobreza, desnutrición e higiene, situaciones que evocan la calidad de vida deteriorada de una persona que padece úlceras de difícil cicatrización y que. al corregirse, pueden mejorar las posibilidades de curación. Además de estos elementos, cada herida tiene particularidades, según su origen, que necesitan intervenciones puntuales en búsqueda de la cicatrización. Algunas úlceras, al no ser posible resolver estos factores, su pronóstico de cicatrización es nulo. ¿Qué intervenciones necesitan los pacientes con heridas de IPS Cuidado Seguro en Casa?
La tarea del grupo de líderes y coordinadores del servicio de clínica de heridas, se potencia con el conocimiento en detalle de las características, diagnósticos y capacidad de cicatrización de los pacientes; de esta manera, se podrán realizar intervenciones puntuales en aspectos administrativos, asistenciales y de capacitación.
El 2024 está lleno de retos para IPS Cuidado Seguro en Casa, y desde el equipo de dirección médica se han asumido de manera integral.
Inicialmente se realiza un diagnóstico global del grupo de pacientes, para esto se ha desarrollado una matriz de datos que incluye el perfil etiológico de las heridas, la clasificación del tiempo de estancia según el pronóstico de curación, la capacidad de recuperación de las heridas y las causas de egreso para cada regional.
El análisis de esta matriz de liderazgo de pacientes con heridas crónicas y el seguimiento periódico por el equipo, ha permitido apreciar muchas situaciones por mejorar y resultados alentadores de la atención clínica. Por ejemplo, conocemos que la etiología más frecuente de las heridas es la insuficiencia venosa crónica, con una estancia promedio de 220 días, por lo tanto, los mayores esfuerzos pedagógicos del servicio se enfocarán en el manejo de las úlceras de etiología venosa.
Hallamos una alta prevalencia de pacientes con úlceras no cicatrizables de etiología neoplásica, lo que nos invita a replantear las metas de tratamiento en heridas sin posibilidades de curación, y ha motivado el desarrollo de un programa que permite educar al paciente y su familia, para hacerlos partícipes y corresponsables del mantenimiento de la salud del usuario.
Se han intervenido además, los pacientes con diagnósticos de heridas postquirúrgicas, síndromes de pie diabético y úlceras neoplásicas, alertados por el hallazgo de tiempos prolongados de permanencia. Los resultados de intervención han permitido agilizar la gestión de altas, redefinir diagnósticos y hacer modificaciones significativas en el manejo.
Como apoyo para mejorar la adherencia de los profesionales a los protocolos
institucionales, se propone la construcción de un espacio de encuentro para el enriquecimiento de las competencias en el manejo de heridas crónicas, se denominó “Club de las heridas”, y a partir del mes de marzo hace parte del patrimonio académico de IPS cuidado seguro en casa, allí se fortalecerán temas como la higiene, la nutrición y el control de elementos que cronifican
las heridas, elementos presentes en el texto bíblico inicial.
Este es el inicio de un trabajo arduo que nace de la necesidad de mejorar la eficiencia del servicio de clínica de heridas, y que a través del conocimiento de nuestra población, de las úlceras de nuestros pacientes, nos lleva a diseñar propuestas innovadoras que generen mejores prácticas clínicas y calidad de vida a nuestros pacientes, lo que se manifestará irremediablemente en su curación, así lograremos que las úlceras dejen de ser sinónimo de condena y padecimiento, con única esperanza en la redención eterna, como en la parábola de Lázaro el mendigo.
Por:
Oswaldo Cantillo
Líder del Servicio de Manejo Integral de Heridas